26 abril 2009

Queridos amigos

Sobre este tema tan sonado de la influenza, les informo que según disposición oficial, las clases en todos los niveles escolares estarán suspendidos hasta el 6 de Mayo, (en el Distrito Federal, San Luis Potosí y la Ciudad de México [sic.]).

Llevo 3 días recluída en mi casa porque no tengo a donde ir. Mis actividades se reducen a ir a leer a la biblioteca (que está cerrada, por supuesto) o a salir a caminar por las calles, lo cual no se antoja con tanta mala vibra por la ciudad. Así que mi primera reacción ante la noticia de una semana más de inactividad exterior fue la de una profunda angustia y tristeza. Luego, recordé que es lo peor que puedo hacer ante una situación así.

Así que tras reflexionar un poco, quiero pedirles que no dejen que los contaminen con influencia: que les digan que todo está mal, que es una epidamia altamente contagiosa, que se nos viene encima el fin del mundo, etc., etc., etc. porque aunque puede (puede) ser verdad, estas noticias tienen cierto objetivo de infundar miedo, porque gracias al él es que la gente comienza a cuidarse y las cosas se complican menos. Pero no toman en cuenta la paranoía generalizada. La mente puede sugestionarse (aun sin deseos de la persona) y generar síntomas verdaderos. El miedo baja las defensas y deja al cuerpo más dispuesto y sensible a cualquier sensación "extraña". El estres enferma a la gente (basta ver los miles de casos de gripa a final de semestre para constatarlo) y todo lo que está sucediendo no es poco motivo para estresarte: la noticia de una epidemia (¿epidemia? ¿que eso no pasaba sólo en la edad media?), que corten tu rutina sin ese relajante matiz que tienen las vacaciones (porque las opciones para salir se restringen considerablemente), te reduzcan el abasto de agua (si, esto también, lo reducirán el próximo fin de semana porque el sistema de Cutzamala no está rindiendo), te jodan con que la crisis económica hace mella, cancelen las clases en el último mes del semestre... ¡puf! está para ponerse como locos, pero debemos hacer un esfuerzo por mantener la calma. No pensemos demasiado en estas cosas que están fuera de nuestro control y mejor cooperemos con las autoridades en cuanto a las medidas preventivas, leamos un buen libro de chistes, convivamos con la familia, escribamos en nuestras libretas y blogs, hagamos la tarea que podamos, veamos películas, todo lo que nos permita mantener la calma en estos momentos.

La Peste se dirigía a Damasco y pasó velozmente junto a la tienda del jefe de una caravana en el desierto.
"¿A dónde vas tan deprisa?", le preguntó el jefe.
"A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas."
De regreso de Damasco, la Peste pasó de nuevo junto a la caravana. Entonces le dijo el jefe: "¡Ya sé que te has cobrado 50, 000 vidas, no el millar que me habías dicho!"
"No", le respondió la peste. "Yo sólo me he cobrado mil vidas. El resto se las ha llevado el Miedo"

Anthony de Mello, La oración de la rana, v. I, Santander, Sal Terrae, 1988, p. 123

Todo mi cariño para ustedes.

4 comentarios:

Mujer Miniatura dijo...

Definitivamente, mi primer pensamiento ante esas noticias fue:
"¡Qué miedoo!"

Esperemos que no se siga expandiendo...

Ultimamente no me he sentido muy bien, pero no quiero sugestionarme.
No estoy para enfermedades :)

Adriana, cuídate y disfruta el exhilio jajajaj!

Alfredo R. I. dijo...

Sobre todo, lo último que anotas: no dejar de ser productivos. En la medida en que no rompamos nuestras respectivas cotidianidades, el ánimo no decaerá estrepitosamente.

Ánimo, saludos.

Anónimo dijo...

Es inevitable no alterarse pues vecinos de Hollywood somos. Gran idea lo del libro de chistes.
Saludos.

Ana Lucía M.M. dijo...

Hola! Hay que seguir escribiendo, lamentablemente estoy en una etapa que no es de cosecha, sino de siembra (inspiracional), buuuu. Pero se están sembrando buenos temas y mientras escribo todo lo que tengo que escribir y leer para las tareas.
Lástima que no podemos salir a caminar so happy together, vamonos Adris, Julieta tiene su primera fiesta de cumpleaños el primer día de mayo. Me habló Limón y me pasó a Lupe y etc. Te quiero mucho, qué bueno que estás tranquila, y por lo del encierro, pues aprovéchalo.
Ya leí lo del feminismo.