Me ha llegado un mail que merece un post. Tiene casi la misma estructura de los mails-cadena que "no son cadena sino una manera de crear conciencia entre la gente", a saber: letras grandes, frases alarmistas del tipo "el gobierno y los grandes magnates confabulan para que nos hagamos más pobres" y, mi parte favorita, la sentencia final que reza "si no reenvias esto blá blá blá maldiciones, vergüenza, irresponsabilidad ciudadana sobre tí".
Y digo que sigue "casi" la misma estructura que los otros mails porque, en este caso, no ponen tantas tomadas de pelo como en aquellos.
Bueno, el susodicho mail habla de un tema que estará de moda dentro de unos meses: el Teletón. Si quieren leer el correo, pueden descargarlo en versión .doc aquí. Como decía, revela la verdad oculta de las triquiñuelas fiscales detrás de esta campaña alturista (pseudo-alturista, según el correo). Ya saben, eso de que Televisa y las demás empresas que participan en los donativos deducen impuestos a través de esta institución. En realidad no tengo objeción alguna con lo que se dice en el mail, PERO mi deber como ciudadana responsable (cof, cof) es señalar un par de cosas que NO dicen y que es importante tener en cuenta para tomar una decisión con respecto a esta campaña.
En primer lugar, el autor (o autores) del mail ignora su propia informacion: El gobierno descuenta impuestos (pagos) cuando hacen el trabajo que le correspondería hacer a él, en este caso: hospitales. Todo el mundo afirma que el gobierno tiene la obligación de proporcionar salud, trabajo, educación, etcétera, por lo tanto, si un particular lo hace por él, es justo que, al menos, ya no le cobre los impuestos que supuestamente están destinados para estas causas. En este aspecto, no es ningún truco sucio que se hicieron los del gobierno y los pesudos para tranzarse el dinero. Sobre esta linea hay que reconocer que, si el Teletón no existiera como centro de beneficencia para personas con discapacidades, es muy probable que el gobierno no dedicaría lo que le "descuenta" a Televisa para crear una institución similar.
Segundo. El dinero que se acumula en el Teletón sí llega a los centros de atención para niños con discapacidad. Nada de que entre el gobierno y los magnates hacen una tranza para apañarse el dinero de los donantes.
Tercero. La gente común que da el dinero, lo hace para ayudar, no para deducir impuestos. La simple insinuación de que esto sería posible, deja ver que quien escribió el mail tiene la misma mentalidad mezquina que critica a los de Televisa, en donde los niños Teletón quedan relegados a un papel utilitario para evadir impuestos.
Cuarto. Aunque Televisa sea una de los hijos del hombre más obsenamente rico del mundo (Slim), no quiere decir que llevar a cabo una campaña como el Teletón no cueste dinero: anuncios, cajitas, calcomanías, farándula, tiempo al aire, etc., etc., etc...
Con todo esto no quiero, de ninguna manera, justificar las hipocresías de Televisa y todos esos que se dicen alturistas. Pero es importantísimo llamar la atención sobre esto: si dejamos de apoyar proyectos como Teletón, que sin duda ayudan a muchas personas que lo necesitan, sólo porque también se benefician los grandes millonarios del país, entonces como comunidad estamos fritos, pues hemos permitido que nuestro desprecio por aquellos (y, por qué no, envidia) sea más fuerte que el deber de ayudar a los que lo necesitan dentro de nuestra sociedad.
6 comentarios:
Tienes toda la razón. Cuando recibí el correo, lo primero que pensé -como de costumbre- fue que, entre las verdades que apuntaba, también existían grandes huecos argumentativos. El que mayor intriga me causó reside en que, según quien redactó el mensaje -ya se sabe, uno de los mil hijos del "compló"-, parecería que los cientos de medios de comunicación masiva del país que se unen al Teletón tienen la simple misión de evitar que uno de ellos -Televisa- evada al fisco. ¿No es un análisis en extremo simplista? ¿Qué gana Radio Centro con apoyar tal causa? Obviamente también puede reportar una pérdida fiscal por concepto de publicidad, pero ello tiene que medirse también en función costo - beneficio no solamente en términos financieros sino, al parecer, morales.
Ahora, el pilón: a resultas de un suceso por demás desagradable, tuve contacto cercano con lo que se hace en los centros del Teletón y me percaté de que se diga lo que se diga, hagan el negocio que hagan, transen a quien transen, lo cierto es que sí funcionan, y dejaron en un estado prácticamente normal -salvo una secuela casi imperceptible- a una nenita que había estado tres semanas en terapia intensiva tras sufrir un traumatismo craneoencefálico severo.
He ahí lo que, en medio de los dimes y los diretes, debiera verse, no como materia exclusiva, pero tampoco como materia excluída.
Tu opinión me parece de lo más respetable, aunque personalmente me parece que no cabe concesión alguna para Televisa y demás "grandes empresas" que impulsan el Teletón, por más que -es cierto- los dichosos CRIT ayuden amucha gente. Más allá de la grotesca instrumentalización de la discapacidad de los niños a lo largo del programa, y de la patética actuación -llanto muy poco creíble- de sus conductores, el hecho simple de que sea Televisa debería hecernos pensar en el costo que esa empresa ha tendo para este país a lo largo de su historia contemporánea. Un costo que probablemente ha implicado -perdón por el tono contrafactual, pero está sustentado en hechos- la imposibilidad de que se consolide un Estado que asuma su responsabilidad social hacia las minorías como este tipo de discapacitados.
Saludos
No soy muy dado a los festivales de la culpa, como el Teletón. Pero sí, tienes razón, aunque lo que dijera ese mail fuera casi cierto, al menos dinero que allí se recauda va a parar a los fines que se anuncian.
El verdadero problema, creo yo, del que no se ha hablado aquí, es que Televisa hace uso de la innata y legítima capacidad de compasión y empatía de todo ser humano, para montar un chou en el que se exhibe la desgracia de niños, para lograr con ello que la gente desembolse el dinero que denería salir de la empresa.
Los impuestos, o su deducibilidad en todo caso, deberían corresponder con las ganancias de la empresa. Televisa, los mayores especialistas en extraer risas y llanto de la gente, invierten un mínimo en su espectáculo de lágrimas y mocos en comparación con el dinero que se ahorran haciendo que la gente conmovida desembolse para los pobres niños exhibidos en su desgracia.
Y para las demás empresas que "invierten" en el Teletón, su ganancia es publicitaria mediante la imagen de que tienen responsabilidad social.
Por último, dudo que la grotesca exhibición de niños discapacitados contribuya en algo a combatir la discriminación.
solo kiero decir que tu post esta muy interesante.
:)
que tengas unas excelentes fiestas!!!
Cada quién tiene su punto de vista y respetable. Sin embargo, no estoy de acuerdo como el Televisa hace uso de la imagen de los niños con discapacidad, para presentarse como una empresa altruista.
Además, yo no apoyo su causa, porque hay otras instituciones no lucrativas que no son conocidas, pero que ayudan realmente a los necesitados. Por ejemplo, la casa de ayuda para las niñas de la calle que hay en Coyoacán.
Nunca me gustó Televisa por la presentación y el manejo de los niños del Teletón. Y no sólo de ellos, sino cómo se burla del prototipo del mexicano.
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