28 diciembre 2008

Limpia, fija y da esplendor (y no es 3en1)

Tengo una notable tendencia a la obsesión. Cuando me propongo las cosas realmente me enfoco en ellas. Lo bueno es que, la mayoría de las veces, las consigo. Lo malo es que, a veces, me pierdo otras cosas por estar con esa extraña fijación (por ejemplo el sueño o la tranquilidad en otros aspectos).
      Pero mi obsesión no sólo surge junto a mis metas personales, sino también en algunas prácticas cotidianas.
      Por ejemplificar un poco: desde hace ya mucho tiempo descubrí lo entretenido que puede ser un diccionario o una enciclopedia. Con las enciclopedias puedo gastarme un buen rato pasando las hojas y deteniéndome ahí donde veo una foto interesante o una palabra extrañamente llamativa. Lo traumático de todo esto es que lo que leo se me olvida después de una semana.
      Como sea, las enciclopedias son entretenimiento de ocasión. Pero los diccionarios, bueno, últimamente han sido un foco de obsesión.
      Todo empezó un buen día en mi infancia tardía en que me decidí a abrir el diccionario de la casa y buscar palabras al azar, según yo para ampliar mi vocabulario pero, como ya lo dije anteriormente, tengo una retención medio chafona y esas tardes no sirvieron para mi objetivo. Lo que hubo ahí fue, creo yo, la raiz de mi actual desconfianza-confianzaciega por las palabras.
      De las primeras palabras que encontré y todavía me acuerdo fue chalupa, que en mi diccionario Norma Escolar venía como dos palabras homógrafas, una significaba las embarcaciones de Xochimilco y la otra era una palabra de uso coloquial que signifcaba "locamente enamorado" o algo así. Con mente de diez años la subrayé con tinta negra para que cuando me "enamorara locamente" pudiera usarla, pero la verdad es que hasta la fecha nunca la he usado, a pesar de haberme "enamorado locamente" y haber recordado que podía ser usada bajo esas circunstancias.
      Otra de las palabras, y he aquí el momento clave, fue la palabra Cursi.
      Cursi. Deténganse a pensar qué signfica para ustedes esa palabra. Yo la usaba cuando la gente era "melosita" o que se pasaban de cariñosos, ya saben, cuando son cursis.
      Pero mi sorpresa fue encontrar que la palabra tiene un sentido relativamente diferente según la Real Academia [de la Lengua] Española:
cursi.
(Etim. disc.).
  1. adj. Se dice de un artista o de un escritor, o de sus obras, cuando en vano pretenden mostrar refinamiento expresivo o sentimientos elevados.

  2. adj. coloq. Dicho de una persona: Que presume de fina y elegante sin serlo. U. t. c. s.

  3. adj. coloq. Dicho de una cosa: Que, con apariencia de elegancia o riqueza, es ridícula y de mal gusto.

      Después de saber esto pensé que uno debería usar con más cuidado las palabras. No es lo mismo decirle a alguien que es cursi por expresar más abiertamente sus sentimientos que decirle cursi por pretencioso. Hay una notable connotación despectiva en el "verdadero" significado de la palabra.
      A partir de cursi me pregunto el "auténtico" significado de las palabras que uso. Para escribir este post, por ejemplo, recurrí aproximadamente 10 veces al diccionario, si no es que más.
      Y mi obsesión se acentuó en la universidad. En la marcha uno se da cuenta de que las palabras son delicadas y no pueden usarse despreocupadamente. Abusando de esta idea realicé un trabajo y el profesor me dijo que tenía "problemas con la autoridad" por haber utilizado una palabra con el significado otorgado por la RAE cuando el uso común es ligeramente diferente. Sí tengo "problemas", pero ese es tema para otro post.
      De cualquier modo las palabras tienen significado en la mente de las personas. Para que sea válido el significado de la RAE, la gente que usa la palabra en su comunicación diaria lo debe tener en su conciencia, de otra manera la palabra se usará bajo el significado personal y es bajo éste que debe entenderse el vocablo expresado (si yo algún día les digo cursi, por ejemplo, será porque creo que son pretenciosos... o porque son muy melositos, pues no he encontado otra palabra que exprese la idea).
      Y esto nos vuelca en otra cuestión (quizás más) ¿por qué permitir que un grupo de personas "conocedoras de la lengua" definan nuestras palabras y por qué lo aceptamos? Pero esa es materia para otro post, hoy prefiero dormir y dar por terminada esta sesión obsesiva con mi computadora.

3 comentarios:

Cesar Alcala dijo...

Saludos, me parece extrañamente encantador el hecho de que estes en tu ''infancia tardía'', es increible el espiritu inquieto al negamos la entrada con nuestra cotidianidad, esto que hace simples las cosas y nos convierte en seres faltos de interes. concuerdo plenamente con tu punto de vista, es incrible como podemos toparnos con limitantes de nuestras verdades, verdades que no valen mas que para nosotros mismos. saludos cuidate

Anónimo dijo...

Yo se que no te enfocaste en el uso de cursi, pero, no son poco agradables y sin elegancia esas frases con tanta miel regada?no puede aplicar de esa manera? Esa de chalupa no me la sabia jaja

romatron dijo...

aa el comentario de arriba es mio (romatron)y porfa, quita esa cancion que interrumpe las que escucho y eso de verdad me enoja jeje